Organización de las comunidades noájidas

El camino noájida contiene un sin fin de variables sobre las que se puede desarrollar el honrar a Dios. La ausencia de reglas rituales estrictas como en el caso del judío no es sinónimo de inferioridad espiritual o de subordinación sino de algo muy distinto. Los rabinos, expertos en la ley judía, piden fervientemente que los noájidas nos organicemos como mejor nos parezca y siempre acorde con nuestra identidad, sin caer en ningún caso en el incumplimiento de los 7 mandamientos o la usurpación de los ritos exclusivamente judíos



Comunidad

No existen demasiadas, la mayor parte se encuentran en EEUU o latinoamérica. Aunque la mayoría suelen tener asesoramiento de algún tipo rabínico también las hay que no. El motivo de la creación de estas comunidades no debe ser nunca la creación de nuevas religiones. Es por eso que nunca se habla de esta filosofía como religión organizada, sino como modus vivendis de los gentiles que creen en las enseñanzas de la tradición judía.


Oración


La oración es libre. Será adecuada siempre que sea sincera y sin intermediarios hacia Dios. Se recomienda que ésta se realice en el idioma propio de la comunidad, si bien no hay problema en que se recite en hebreo si el que realiza la oración comprende realmente lo que está diciendo. Se recomienda que la plegaria sea oral, y no mental. No se recomienda realizar la oración en lugares sucios o utilizados para la higiene como el baño, como tampoco es correcto el rezo delante de un espejo. Es habitual, como signo de reverencia a Dios, interponer algo entre tu cabeza y Él, si bien no es recomendado el uso del kipá judío por el problema de "suplantación" (si bien no es un objeto estrictamente sagrado). Está completamente prohibido usar Tallit (el manto de oración que los judíos se ponen en la cabeza en determinadas ocasiones). Entre los textos recomendados para las plegarias están indudablemente los Salmos (Tehilim).


Textos

En general el Tanaj (Torá, profetas y escrituras)

Los noájidas reconocen la sacralidad de la Torá, en la que aparecen los preceptos asignados a estos (así como al pueblo judío). Los noájidas reconocen que los preceptos para la humanidad recolectados en la Torá que Dios reveló a los judíos ya había sido revelada antes a los seguidores del camino Eterno como Abel, Noé o los patriarcas. Los noájidas deben estudiar concretamente aquellos fragmentos de la Torá adecuados a estos,. Todos aquellos mandamientos en los que Dios se dirige exclusivamente al pueblo de Israel no deben ser estudiadas por los noájidas para el rezo. Estos mitzvot exclusivamente judíos se deducen de gran parte del Deuteronomio, Levítico y el Éxodo. En el Génesis se entremezcla la historia del mundo y la humanidad con los pasos de los patriarcas que darían pie al nacimiento del pueblo de Israel. Abraham es considerado por algunos como noájida, y su comportamiento es pues digno de estudio noájida. Toda la historia anterior a la de Abraham es objeto de estudio por los noájidas y deben prestar atención a las interpretaciones que los sabios judíos han hecho sobre los relatos que se exponen.

En general la mayor parte de los valores éticos que transmiten los 5 libros de la Torá son objeto de especial atención por el noájida (caridad, honrar a los antepasados, justicia etc)

Los textos de los profetas relatan las vicisitudes del pueblo de Israel a partir de la conquista de la tierra. Es, en general digno de estudio. Algunos mensajes se refieren especificamente a los noájidas como los proferidos por el Rey David para que todos los pueblos alaben al Eterno o el profeta Isaías, que llama al templo de Jerusalén, lugar de culto a Dios para todas las naciones.


Dentro de las escrituras hay también material interesante de estudio. Son particularmente importantes el libro de Job, proverbios, Eclesiastés y por supuesto los Salmos. El Cantar de los Cantares se refiere según la tradición judía a la relación entre Dios y el pueblo de Israel, por lo que, a mi parecer, no incumbe al estudio noájida.



Es importante añadir que los textos adecuados a estudiar deben ser los de la tradición judía, ya que el llamado Antiguo Testamento, tiene bastantes diferencias y está orientado a simplemente relatar "qué ocurrió antes de Jesús", es decir orientado al culto cristiano.


Lugar de Oración


No es necesario un lugar de reunión particular para el rezo (salvo que así se disponga por tradición cultural). El rezo privado, en el hogar, es perfectamente válido. Eso no quita que no se puedan habilitar lugares especiales para la oración colectiva. En ningún caso es apropiado el uso de lugares religiosos propias de otras religiones como las iglesias o las mezquitas. La participación en sinagogas no es necesaria, si bien los gentiles que lo desean deben tener derecho a asistir, tomando siempre en consideración que hay partes del servicio que son dedicadas al pueblo judío y teniendo la responsabidad de no entorpecer o "usurpar" el papel del pueblo judío en los servicios. Se debe tomar, en definitiva como una colaboración respetuosa con el pueblo judío en la adoración del Único.


Fiestas

Las que la comunidad crea oportunas y que no entorpezca las tradiciones judías. Esto no quita que no se pueda participar ocasionalmente en las fiestas judías de forma respetuosa o colaborar para que éstas se desarrollen de forma adecuada, salvo exclusividades tales como las condiciones de celebración del Pesaj por ejemplo. El Rosh Hashaná o Año Nuevo judío puede ser celebrado por la comunidad noájida a su propia manera, ya que se conmemora la Creación del Mundo. Los noájidas no deben celebrar el Sabbath como tal, ya que es un mandamiento que se le ha dado exclusivamente a los judíos. Por el contrario no está prohibido la conmemoración o el homenaje al séptimo día en el que según el Génesis, Dios descansó. Las fiestas que se conmemoren deberían tener que ver con las peculiaridades y los distintivos propios de cada comunidad.





Compuesto a partir de fuentes de :

-diversos textos de "Vida Noájida"

- textos del rabino Yehuda Ribco de "Serjudío.com"

-otros

Foto:

-Paloma de la Paz en S.Sebastián por Nestor Baxterretxea